Por Gallardo, I. E.
Una de las preocupaciones más recurrentes de los padres de niños pequeños, particularmente durante los tres primeros años de vida, es el lenguaje. Culturalmente se espera que el niño alrededor del año diga sus primeras palabras, por ejemplo, "papa" y "mamá", que suelen ser las más deseosas de escuchar. Poca atención se suele prestar a otros aspectos previos a la aparición de las primeras palabras, los llamados pre-lingüísticos, pero ese tema se abordará en otra nota posterior.
Los padres al ver que el menor no ha comenzado a emitir sus primeras palabras deciden, en muchos casos, consultar al especialista de la salud, esta preocupación en general se da alrededor de los 24 meses. Las respuesta del especialista suelen ser diversas, estas pueden ser desde "esperar a que el niño crezca un poco más" hasta "sugerir una evaluación." Con independencia de la recomendación, algunos padres deciden postergarlo, esto puede estar motivado por el miedo, por la incertidumbre, por la falta de tiempo u otros motivos.
Con el paso del tiempo algunos de estos pequeños que no hablaban o que hablaban muy pocas palabras, comienzan a desarrollar su lenguaje que aparentemente podría equiparse con el desarrollo de lenguaje de aquellos niños que no presentaron un retraso inicial en el lenguaje "no hablaba nada y ahora habla hasta por los codos." Esto hace pensar a muchos padres e inclusive recomendar a otros padres con niños pequeños con retraso de lenguaje, no preocuparse y dejar que hablen con el paso del tiempo, sin ningún tipo de apoyo adicional.
La realidad es que aún no se sabe con certeza cuáles son los niños pequeños con retraso de lenguaje que continuarán presentando dificultades persistentes en edades escolares o la vida adulta. Si bien la mayoría de los pequeños con habla tardía efectivamente tendrán un desarrollo de lenguaje como se esperaría, al menos en los aspectos perceptibles, no se debe dar por sentado que será el mismo caso para todos los pequeños. Además, se ha encontrado evidencia que apunta a diferencias cualitativas en aquellos pequeños con historia de habla tardía cuando se comparan con aquellos que no tienen esta historia. Una decisión de esta magnitud no debe tomarse a la ligera, el desarrollo del lenguaje es un proceso complejo que depende de muchos factores tanto sociales como biológicos.
Referencias
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Bishop DVM, Snowling MJ, Thompson PA, Greenhalgh T, CATALISE consortium (2016) CATALISE: A Multinational and Multidisciplinary Delphi Consensus Study. Identifying Language Impairments in Children. PLoS ONE 11(7): e0158753. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0158753
Paul, R. Nurbury C. & Gosse C. (2017). Language disorders from infancy through adolescence: listening, speaking, reading, writing, and communicating. Elsevier;
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Rescorla, L. (2009). Age 17 language and reading outcomes in late-talking toddlers: support for a dimensional perspective on language delay. Journal of Speech Language Hearing Research, 52 (1):16-30