Por Gallardo, I. E.
En el periodo comprendido entre los 18-35 meses, también conocido en la literatura como el periodo de la emergencia del lenguaje, es frecuente que los padres consulten al médico/pediatra por la preocupación de que sus pequeños no han comenzado a hablar. Los casos pueden variar de familia en familia, se han reportado menores que no dicen ni una sola palabra, los que dicen solo algunas, los que tenían palabras y las dejaron de usar, entre otros.
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Frente a padres que tienen hijos con retraso inicial del lenguaje (en ocasiones se usan términos equivalentes como inicio tardío del lenguaje o hablantes tardíos) se deben considerar muchos factores, ya que las razones por las que un menor presenta estas características pueden ser muchas. En primer lugar, tener claro que el retraso inicial del lenguaje hace referencia a un nivel de desarrollo del lenguaje por debajo de lo que se esperaría para la edad, por ejemplo, decir menos de 10 palabras a los 18 meses, 50 a los 24 meses, no combinar palabras en pequeñas frases al rededor de los dos años, etc.
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Al ser el retraso inicial del lenguaje un síntoma común que presentan muchos niños con autismo, es común que se puedan llegar a confundir, además que ambos compartes algunos aspectos similares y algunas diferencias también. En estas notas mostraremos cuáles son estás señales que pueden ayudar a diferenciar estas dos situaciones. Visita nuestra página en aquí en facebook y regalanos un like.
En la página de la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) encontrarás estos materiales...ingresa aquí
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