sábado, 30 de junio de 2018

¿Conoces este libro? Anomalías del Lenguaje y su Corrección.


Nieto ME. Anomalías del lenguaje y su corrección.
México: Francisco Méndez Oteo; 1967.


Para la Mtra. Nieto este libro contenía apuntes sobre las anomalías (alteraciones) del lenguaje y su corrección, con el  objetivo de contribuir a una mayor divulgación cultural del tema y brindar orientaciones básicas para hacerse una idea general de esta problemática.1 


Mtra. Margarita E. Nieto Herrera.


En mi opinión  este ejemplar refleja 
la visión habitual que se tenía en aquellos años sobre este tema (década de los sesenta), recordemos que no contaban con los medios de difusión que tenemos hoy y además, en nuestros días la información confiable puede tardar un tiempo antes de estar al alcance del público. La idea de esta obra nació, según contaba la maestra, de la necesidad de divulgación que existía en ese momento en México y en otros países. Esta inquietud se justificaba por la experiencia que la maestra ya había acumulado en el área educativa como docente,  en la parte clínica  en el Hospital Infantil de México y la Clínica de Ortolalia del Instituto Nacional de Pedagogía. Pero fue durante los primeros viajes de estudio a Sudamérica, junto con un equipo de especialistas, que se consolidó el proyecto de Anomalías del lenguaje y su corrección.


Este texto formó parte de las referencias bibliográficas de muchos otras publicaciones de esa época, por mencionar un ejemplo los autores de Logopedia Práctica mencionaron que “Anomalías del lenguaje y su corrección” reúne una amplia información de los temas que conducen al especialista a desarrollar y aplicar las bases que constituyen los cimientos teóricos que necesita en el aspecto técnico la logopedia.” 2  Durante muchos años más,  también se hizo referencia a la obra de la maestra en diferentes trabajos de grado y maestría. 


Este libro se compone de cuatro partes, a continuación se mencionan acompañados de una breve reseña:


Parte I. La elaboración normal del lenguaje.


La intensión de esta sección fue tratar de esbozar el problema respecto al origen del lenguaje humano y se buscó de manera sencilla entender el papel social e individual del lenguaje desde su perspectiva. Definitivamente en estos capítulos se observa la influencia de la medicina, pues cuando niña la Mtra. quería estudiar para "curar a los enfermos". En consecuencia, describió la anatomía y funcionalidad de los aparatos que intervienen en el lenguaje, realizó un breve esquema sobre el procesamiento del lenguaje, detalló los puntos/modos de articulación y presentó, a manera de breves escalas, los hitos en el desarrollo del lenguaje infantil.

Aquí se abarcaron los siguientes capítulos:  1. Aparato de la audición, 2. Aparato de la vista, 3. Neurofisiología del lenguaje, 4. Aparato fonoarticulador, 5. Características de la articulación del castellano,  6. La evolución del lenguaje en el niño.


Parte II. Patologías del lenguaje.


En esta sección se abordó el tema de la  “ortolalia” al que definió como el estudio de las anormalidades (alteraciones) del lenguaje, siempre enfatizando el papel del trabajo en equipo con otras disciplinas de la salud, con la escuela y claro, la familia.

Posteriormente nos habla sobre las clasificaciones de las patologías de la comunicación humana, de acuerdo a la época, y a la Asociación Americana del Habla y Audición (que hasta 1978 se cambió el nombre a la reconocida Asociación del Lenguaje-Habla y Audición-ASHA). También mencionó la clasificación del Prof. Peinado Altable.

La Mtra. de acuerdo a las revisiones de las clasificaciones anteriores decidió modificarla y propuso que se agruparan de la siguiente manera: 1. Anomalías de la voz. Disfonías o afonías, 2. Anomalías del lenguaje. Dislalias o alalias, 3. Anomalías de la audición. Si se revisan las alteraciones que contiene cada grupo, se podrá observar la calidad del trabajo presentado. De este modo en el capítulo es posible revisar: 1. Generalidades, 2. Las anomalías de la voz, 3. Anomalías del lenguaje, 3. Anomalías de la audición, 4. Anomalías del lenguaje propias de la parálisis cerebral y 5. Anomalías propias del  deficiente mental.


Parte III. Diagnóstico diferencial de las anomalías del lenguaje.


Esta sección se dedicó a las generalidades del diagnóstico diferencial debido a que este tema siempre ha representado un desafío para los profesionales de la salud. La Mtra. insistía en que deberían conocer las causas (subyacentes) que estaban alterando la comunicación del niño e intervenir de forma específica estas alteraciones. Resaltó la importancia de las observaciones clínicas y de los procedimientos que podrían ayudar a un diagnóstico más certero.

Los capítulos tratan sobre: 1.Las generalidades del diagnóstico diferencial, 2. Los procedimientos que ayudan al diagnostico y 3. Los problemas con el diagnóstico. 


Parte IV. Aspecto técnico de la ortolalia.


La última sección se dedicó a los aspectos técnicos de la ortolalia, muchos de los ejercicios, técnicas y procedimientos son muy similares a los actuales, sin embargo hoy en día los hallazgos de  la práctica basada en la evidencia  han debido actualizar estos saberes y desarrollar otros tantos. Partiendo de esto, encontraremos descripciones de algunas técnicas ortofónicas (voz), ortolálicas (lenguaje), técnicas de rehabilitación del lenguaje en hipoacúsicos y anacúsicos, en parálisis cerebral y en niños con deficiencias mentales (Discapacidad Intelectual).

Considero que la información de este compendio reunió los estándares de calidad de ese periodo, incluso algunas partes del libro pueden ser de utilidad en la didáctica de hoy. Esta obra es un clásico que vale la pena continuar revisando dentro del marco histórico de la  intervención e influencia de los autores representativos  de la Comunicación Humana y  la Educación Especial (audición y lenguaje) en México.



Actualmente este libro cuenta con varias ediciones y aún se puede encontrar en algunas tiendas de libros, en algunas bibliotecas universitarias de México, España y otros países. Te invitamos a que sigas conociendo más de la Mtra. Nieto. ¡¡¡Saludos I. Gallardo!!!


Referencias.


1.   Nieto ME. Anomalías del lenguaje y su corrección. México: Francisco Méndez Oteo; 1967.

2.   Sos A. y Sos ML. Logopedia práctica. Barcelona: CISSPRAXIS, S.A.; 2001.

domingo, 24 de junio de 2018

El terapeuta de lenguaje y la WISC-IV.


Por Gallardo I. E.

Las personas que estamos relacionadas de cierta forma con la intervención en niños y adolescentes, nos hemos encontrado en ocasiones, con los resultados de algunas pruebas o tests de inteligencia. Una de las más conocidas y aceptadas, tanto por investigadores como por especialistas, es la Escala Wechsler de Inteligencia para Niños-Cuarta Edición (WISC-IV).1 Este instrumento está disponible en diferentes países e idiomas y tiene normas para cada población específica. Así, México también tiene esta cuarta versión adaptada desde hace algunos años, además los interesados están a la espera de la quinta versión, que ya salió al mercado en idioma inglés y también se adaptó a  población española.




La exploración de habilidades cognitivas forma parte de la evaluación multidisciplinaria, por lo tanto con mucha frecuencia el terapeuta de lenguaje (Comunicación humana, fonoaudiólogo, logopeda, Trpta. en audición y lenguaje) puede toparse con este reporte  y es importante que pueda interpretar esta información en relación a las habilidades lingüísticas y el desempeño global del menor. Igualmente es de utilidad para otros especialistas relacionados con la valoración del desempeño cognitivo (psicólogos, pedagogos, psicopedagogos, neuropsicólogos, etc.).  Para empezar podemos ver, en la Figura 1, la estructura que compone la WISC-IV (Índices y un CI Total).






Figura. 1. Estructural del CI Total.






 Esta ocasión hablaremos sobre los resultados de esta escala y de algunas consideraciones sobre  la validez del CI Total (Cociente Intelectual)  cuando el perfil de desempeño no es homogéneo. Para este punto es necesario recordar cuáles subpruebas componen cada uno de los cuatro índices de la  WISC-IV  (ver Figura 2).



Figura 2. Subpruebas que componen cada Índice de la WISC-IV.





Para ejemplificar el trabajo de hoy, solicitamos los resultados de un informe de la WISC-IV que se le aplicó a un pequeño de 7 años y 4 meses a quien hemos llamado Samuel. En la gráfica 1 podemos observar los resultados del menor en cada subprueba (solamente faltó la aplicación de Registros, una escala suplementaria del IVP). Consideraremos el desempeño dentro del promedio si la puntuación se encuentra entre 7-13 (puntuación escalar). 





Ahora podremos observar los resultados (gráfica 2) de Samuel en los cuatro Índices y para el CI Total, aunque se calificó la WISC-IV a través de un programa electrónico proporcionado por la compañía,2  se optó por utilizar los rangos que se encuentran en el manual impreso de la WSIC-IV, ya que ese medio es al que la mayoría de los examinadores tiene acceso:

Menor a 70 – Muy Bajo,  70-80 – Límite, 80-90 - Promedio Bajo90-110 – Promedio, 110-120 – Promedio Alto120-130 – Superior Arriba de 130 – Muy Superior.





En la gráfica notarás que cada índice tiene un par de cifras entre paréntesis, p.ej., I. Memoria de Trabajo (71-86) los números indican algo llamado intervalo de confianza y sirve para señalar el rango dentro del cual se encuentra la puntuación obtenida por el examinado. Sí la puntuación del IMT fue 77, es probable (95%) que su verdadera puntuación se encuentre dentro del rango 71-86.2


Algunas consideraciones sobre los Índices de la  WISC-IV.



Índice de  Comprensión verbal.

Puntuación: 55. 

Intervalo de confianza: (51-64).

Desempeño: Muy Bajo.

De acuerdo a las puntuaciones obtenidas aquí y a que no existen diferencias significativas entre la puntuación mayor y  la menor de las subescalas que componen el ICV, se puede inferir que el desempeño del menor es interpretable, por lo tanto refleja las habilidades que actualmente posee.

Recuerda que en niños con problemas de lenguaje es posible que este índice se vea comprometido por la dificultad expresiva y en mayor grado en casos de dificultades expresivo-receptivas.

Las subpruebas de este índice solicitan, por mencionar algunos ejemplos, definir palabras, establecer similitudes conceptuales, reconocimiento de principios general y situaciones sociales. Tareas que involucran necesariamente habilidades en la expresión-recepción del lenguaje, conocimiento general, abstracción, entre muchas otras.



Índice de Razonamiento Perceptual.


Puntuación: 96.

Intervalo de confianza: (89-104).

Desempeño: Promedio.


En este caso el desempeño en las habilidades de inteligencia no verbal se encuentran en un rango promedio, sin embargo, existe una diferencia significativa (cinco unidades) entre la prueba con mayor (DC-12) y menor (CD-7) puntuación, esto nos indica que el resultado total de este índice no debería considerarse unitario (es decir, no se puede interpretar como válido). Cuando esto sucede se deben reportan los resultados de cada subprueba de este índice  de manera individual en el informe final.

Respecto a la diferencia se podría interpretar la puntuación menor (CD-7) como resultado de las dificultades de lenguaje, porque esta subprueba requiere señalar en dos columnas (después tres) dibujos que estén relacionados entre sí, ejecutar esta tarea necesariamente exige que el examinado conozca los dibujos (clases de animales, de objetos, utilidad, etc.) y sus relaciones. Estas habilidades están muy relacionadas con el nivel de lenguaje del menor.

Este índice se compone además, de otras tareas que solicitan recrear diseños presentados con modelos o dibujos, también se pide identificar partes que le faltan a una matriz (dibujo), completar partes faltantes en dibujos de objetos, personas o animales.

En casos de sospecha de Trastornos Específicos del Lenguaje es importante conocer este resultado, si recuerdas, este es un criterio necesario para diagnosticar TEL. En otros casos se ha cuestionado el diagnóstico de la discapacidad intelectual en niños con razonamiento perceptual dentro del promedio (tema del cuál hablaremos en una nota posterior). Conocer estas habilidades puede hacer la diferencia en el diagnóstico y tratamiento proporcionados.




Índice de  Memoria de Trabajo.


Puntuación: 77.

Intervalo de confianza: (71-86).

Desempeño: Límite.


Las habilidades mostradas en este índice son interpretables, es decir, reportan confiablemente el desempeño del menor. 

Las tareas relacionadas con este índice son referentes a la repetición de números en orden directo e inverso, repetir letras y números en un orden específico. Estas habilidades están relacionadas con la memoria de corto plazo y con conocimientos mínimos de los números (contar 1, 2,3, al menos)  y letras (a, b y c). También el menor ha de resolver algunas operaciones aritméticas (esta subprueba es opcional y no contribuye a la puntuación final) que van de muy sencillas a mayor grado de dificultad, para realizar estas tareas, lo primero que necesita el niño, es entender el problema que se le plantea, o sea, lenguaje.

Cómo es sabido la memoria juega un papel importante dentro de las alteraciones del lenguaje, en niños con TEL, por ejemplo, se han reportado  déficits de almacenamiento o recuperación y memoria de trabajo fonológica.3



Índice de Velocidad del Procesamiento.



Puntuación: 88.

Intervalo de confianza: (80-98).

Desempeño: Promedio Bajo.


El desempeño es unitario o interpretable para los resultados de Samuel, es decir reflejan su nivel de habilidades en velocidad del procesamiento.

Algunas actividades que incluye este índice tienen que ver con realizar tareas cognitivas de manera fluida y automática, p.ej., copiar símbolos relacionados con números e identificar presencia o ausencia de símbolos, todo dentro de un periodo de tiempo determinado.

La velocidad del procesamiento se ha relacionado desde hace algunos años con niños que presentan alteraciones especificas del lenguaje, argumentando que estos niños tardan más que sus pares sin dificultades para responder tareas de lenguaje.3



CI Total.


Puntuación: 73.

Intervalo de confianza: (69-79).

Desempeño: Límite.



El desempeño total de Samuel, de acuerdo a  la WISC-IV fue límite. En este caso el CI no puede ser interpretado como unitario, para que esta puntuación sea interpretada como válida, solamente se hace una resta entre el índice con mayor puntuación y el de menor puntuación, la diferencia resultante tendría que ser menor a 25 puntos. Como se puede observar la diferencia obtenida del  IRP y el ICV ( 41 puntos) es significativamente mayor, por lo tanto no puede interpretarse como un estimado global de la habilidad intelectual del menor.

Cuando no podemos utilizar el CIT Total para resumir el desempeño del menor, existe una segunda opción, determinar el índice de  de Capacidad General (ICG). Este índice se compone de algunas subpruebas del ICV y el de IRP. Para el caso de Samuel el ICG (puntuación: 73, intervalo de confianza: 68-80) tampoco puede resumir su habilidad cognitiva porque la diferencia entre ambos índices es significativamente grande. 4

Existe una tercera opción que puede ser utilizada, es el Índice de Capacidad Cognitiva, este refleja la manera en que el menor procesa ciertos tipos de información (Flanagan y Kauffman, 2009). En primer lugar se debe verificar si las puntuaciones del ICG y el ICC tienen diferencias significativamente grandes. Este proceso se omite debido a que el ICG resultó no ser interpretable, entonces no se puede realizar esta comparación. Así que se procedió a calcular el ICC, éste se compone de IMT e IVP. 4 





El resultado nos indica que la puntuación del ICC es 80-Promedio Bajo (intervalo de confianza: 74-89) Así es posible determinar un aproximado del desempeño de Samuel  y esta puntuación es interpretable (es lo que mejor resume sus habilidades en estas tareas cognitivas).  Consideramos que esta prueba puede ser de gran utilidad para el terapeuta de lenguaje,  aunque no todos los casos requieran de su aplicación, para los casos que sí, esperamos te pueda servir la información de esta nota.

La prueba ofrece la posibilidad de interpretaciones avanzadas, que puedes consultar en las referencias de esta nota. Aquí mencionamos solamente algunas generalidades de la interpretación de los resultados de la WISC-IV, en lo posible trataremos de revisar los grados de exigencia cultural y lingüísticas, así como otros elementos necesarios para una interpretación con mayor profundidad.  ¡¡¡Saludos I. Gallardo!!!




Referencias:

1. Weiss L, Saklofske D, Prifitera A, Holnack J. WISC-IV Advanced Clinical Interpretation. U.S.A. Elsevier Inc. 2006.

2.  Manual Moderno. Asistente de aplicación e interpretación de datos para
WISC-IV. Disponible en https://www. manualmoderno.com /flanagan/www/)

3.Santz-Torrent, Andreu Ll. El trastorno específico del lenguaje. En: Andreu Ll, Aguado G, Cardona M, Santz-Torrent. El trastorno especifico del lenguaje: diagnosticó e intervención. España. UOC. 2013.

4. Wechsler, D. wisc-iv Escala Wechsler de Inteligencia para Niños-IV: Manual de aplicación. Manual Moderno. México.2007.


viernes, 22 de junio de 2018

Centro de Investigación Marion Downs: Proyectos de investigación en lenguaje y audición.



martes, 19 de junio de 2018

Regresión en el autismo.



Algunos niños diagnosticados dentro del Espectro Autista o TEA (aproximadamente 30%)  han presentado algo llamado “regresión”, pero,  por qué esto es importante para el especialista en Comunicación Humana, la razón es que dentro de esta regresión también se incluyen la pérdida de habilidades comunicativas.


Los expertos refieren que la regresión en el TEA se presenta luego de un periodo aparentemente normal de desarrollo y la definen como la pérdida de habilidades previamente adquiridas.  En palabras de Barger y Campbell (2014) “se puede presentar en varios dominios como el lenguaje, las habilidades sociales, habilidades motoras y habilidades cognitivas, pero la regresión del lenguaje ha sido la más estudiada.”(1)


Respecto a la edad en que se presenta la regresión,  en nuestra práctica es frecuente escuchar de los padres que a finales del segundo año de vida  han notado la regresión en el lenguaje de sus hijos, nosotros hablamos de este tipo de regresión puesto que es el área con que nos relacionamos en el centro hospitalario. Varios estudios consultados refieren la pérdida del lenguaje u otras habilidades cerca del mismo periodo, algunos trabajos de revisión sistemática encontraron que esta regresión sucede entre los 16-24 meses, en promedio a los 20 meses. (1)



En relación a este punto la Dra. Rapin en su estudio de 585 niños diagnosticados con autismo los padres reportaron la regresión del lenguaje a la edad de 21 meses en el 30% y un 11% presentó epilepsia. (2) Zappella refiere que una cuarta parte de los niños con autismo han presentado regresión en el lenguaje, además sugiere aclarar si  estas pérdidas están relacionadas al Síndrome Landau-Kleffner. (3)


Los que estamos relacionados con niños en los periodos prelingüístico y de la emergencia del lenguaje (0-18 meses, 18-36 meses respectivamente) deberemos estar alerta sobre cualquier dato que pueda indicar algún tipo de pérdida  en habilidades adquiridas previamente, ya que con frecuencia estos datos pasan inadvertidos y las consecuencias no siempre son las más favorables.  Te invitamos a que continúes leyendo más sobre el tema en las referencias que adjuntamos, Saludos I. Gallardo.


Referencias.


1. Barger B, Campbell, J. Developmental Regression in Autism Spectrum Disorders: Implications for Clinical Outcomes. In: Patel V., Preedy V., Martin C. (eds) Comprehensive Guide to Autism. Springer, New York. 2014.

2.  Riva D., Rapin I. & Zardini G. Language and its development in the autism spectrum disorder en: Languaje; Normal and pathological development. John Libbey Eurotext, Paris, 2006




3. Michele Zappella  Clinical and genetic observations on early-onset Tourette syndrome with reversible autistic behavior (dysmaturational syndrome). In: Riva D, & Rapin  I. Autism Spectrum Disorders. John Libbey Eurotext; UK ed. edition (1 Jan. 2005).


domingo, 3 de junio de 2018

Trastornos del lenguaje: Inteligencia No-Verbal y el WISC-IV.

Por Gallardo I. E.

La definición de la inteligencia no-verbal es un término un tanto controversial debido a la falta de unificación respecto a su significado, a las habilidades que la conforman, a su estabilidad en el tiempo, a su relevancia para diagnosticar trastornos de lenguaje o aprendizaje, etc. En esta nota se revisará únicamente la identificación de este concepto en los resultados de la Escala de Inteligencia Wechsler para Niños-IV (WISC-IV),1 la razón de ello radica en la importancia que tiene para el especialista conocer el nivel de esa inteligencia.

Diagnosticar un trastorno específico del lenguaje (TEL o TDL*) requiere un nivel de inteligencia no verbal de 85 como mínimo,2 además conocer este nivel ayuda a determinar ciertos elementos en la planeación de las actividades de los programas de intervención.

De acuerdo al diccionario de la Asociación Americana de Psicología3 (APA, por sus siglas en inglés) la inteligencia no-verbal se refiere a la expresión de la inteligencia que no exige lenguaje y que puede medirse con pruebas de desempeño o ejecución (manipulación). Actualmente existe una variedad de pruebas que buscan medir estas habilidades, en español algunos ejemplos son el Test de Inteligencia No-verbal (TONI-2)4, Test de Raven-Matrices Progresivas,5 entre otros.  Dethorne y Schaefer (2004) realizaron una revisión sobre las propiedades psicométricas de 16 pruebas o escalas dentro de esas pruebas que miden las habilidades no-verbales, de este trabajo concluyeron que las pruebas que mejor reflejan estas habilidades fueron: Test de Inteligencia No-verbal-3 (TONI-3), Test Universal de Inteligencia No-verbal (UNIT), Escala de Inteligencia Abreviada Wechsler (WASI) y la Escala Wechsler de Inteligencia para Niños-IV (WISC-IV).6

Siguiendo la recomendaciones sobre el uso del WISC-IV para determinar la inteligencia no-verbal,  se menciona de forma general que este test se conforma de cuatro índices particulares (de comprensión verbal, de razonamiento perceptual, de memoria de trabajo y de velocidad del procesamiento) y un índice total (CI Total). La siguiente gráfica nos ejemplifica los resultados de una persona de seis años con ocho meses:







El índice que interesa para estimar el nivel aproximado de la inteligencia no-verbal es el IRP, en este caso es 96 y que se encuentra dentro de la primera desviación estándar (-1DS).2  Con esto se puede decir que el nivel de inteligencia no-verbal del menor  (y que es uno de los criterios requeridos para el diagnóstico diferencial del TEL)  se encuentra dentro del rango promedio. Por otro lado, las puntuaciones restantes serían de utilidad en el proceso diagnóstico e intervención.


Las sub-escalas  que componen el IRP del WISC-IV incluyen las tareas de Diseño con cubos, Conceptos con dibujos, Matrices, Figuras incompletas.

Seguramente en diferentes países la aplicación de esta prueba no depende del Terapeuta en Comunicación Humana (fonoaudiólogo o logopeda), pero como parte del equipo multidisciplinario es importante estar familiarizado con esta información. Déjanos saber cómo se realiza esto en tu país. ¡Saludos I. Gallardo!


1.   Weiss L, Saklofske D, Prifitera A, Holnack J. WISC-IV Advanced Clinical Interpretation. U.S.A. Elsevier Inc. 2006.

2.    Andreu Ll, Aguado G, Cardona M, Santz-Torrent. El trastorno especifico del lenguaje: diagnosticó e intervención. España. UOC. 2013.

3.   Asociación Americana de Psicología. APA: diccionario conciso de psicología. México. Manual Moderno. 2010.

4.   Brown l , Sherbenou R, Johnsens. Test de inteligencia no-verbal. 3ra Ed. TEA. España. 2009.

Raven, J., Raven, J,  Court, J. Standard Progressive Matrices–Parallel form. Oxford, England: Oxford Psychologists Press. 1998.


  Dethorne L., Schaefer B. A guide to child nonverbal IQ measure. American Journal of Speech-Language Pathology. 2004; 13: 275–290.