domingo, 3 de junio de 2018

Trastornos del lenguaje: Inteligencia No-Verbal y el WISC-IV.

Por Gallardo I. E.

La definición de la inteligencia no-verbal es un término un tanto controversial debido a la falta de unificación respecto a su significado, a las habilidades que la conforman, a su estabilidad en el tiempo, a su relevancia para diagnosticar trastornos de lenguaje o aprendizaje, etc. En esta nota se revisará únicamente la identificación de este concepto en los resultados de la Escala de Inteligencia Wechsler para Niños-IV (WISC-IV),1 la razón de ello radica en la importancia que tiene para el especialista conocer el nivel de esa inteligencia.

Diagnosticar un trastorno específico del lenguaje (TEL o TDL*) requiere un nivel de inteligencia no verbal de 85 como mínimo,2 además conocer este nivel ayuda a determinar ciertos elementos en la planeación de las actividades de los programas de intervención.

De acuerdo al diccionario de la Asociación Americana de Psicología3 (APA, por sus siglas en inglés) la inteligencia no-verbal se refiere a la expresión de la inteligencia que no exige lenguaje y que puede medirse con pruebas de desempeño o ejecución (manipulación). Actualmente existe una variedad de pruebas que buscan medir estas habilidades, en español algunos ejemplos son el Test de Inteligencia No-verbal (TONI-2)4, Test de Raven-Matrices Progresivas,5 entre otros.  Dethorne y Schaefer (2004) realizaron una revisión sobre las propiedades psicométricas de 16 pruebas o escalas dentro de esas pruebas que miden las habilidades no-verbales, de este trabajo concluyeron que las pruebas que mejor reflejan estas habilidades fueron: Test de Inteligencia No-verbal-3 (TONI-3), Test Universal de Inteligencia No-verbal (UNIT), Escala de Inteligencia Abreviada Wechsler (WASI) y la Escala Wechsler de Inteligencia para Niños-IV (WISC-IV).6

Siguiendo la recomendaciones sobre el uso del WISC-IV para determinar la inteligencia no-verbal,  se menciona de forma general que este test se conforma de cuatro índices particulares (de comprensión verbal, de razonamiento perceptual, de memoria de trabajo y de velocidad del procesamiento) y un índice total (CI Total). La siguiente gráfica nos ejemplifica los resultados de una persona de seis años con ocho meses:







El índice que interesa para estimar el nivel aproximado de la inteligencia no-verbal es el IRP, en este caso es 96 y que se encuentra dentro de la primera desviación estándar (-1DS).2  Con esto se puede decir que el nivel de inteligencia no-verbal del menor  (y que es uno de los criterios requeridos para el diagnóstico diferencial del TEL)  se encuentra dentro del rango promedio. Por otro lado, las puntuaciones restantes serían de utilidad en el proceso diagnóstico e intervención.


Las sub-escalas  que componen el IRP del WISC-IV incluyen las tareas de Diseño con cubos, Conceptos con dibujos, Matrices, Figuras incompletas.

Seguramente en diferentes países la aplicación de esta prueba no depende del Terapeuta en Comunicación Humana (fonoaudiólogo o logopeda), pero como parte del equipo multidisciplinario es importante estar familiarizado con esta información. Déjanos saber cómo se realiza esto en tu país. ¡Saludos I. Gallardo!


1.   Weiss L, Saklofske D, Prifitera A, Holnack J. WISC-IV Advanced Clinical Interpretation. U.S.A. Elsevier Inc. 2006.

2.    Andreu Ll, Aguado G, Cardona M, Santz-Torrent. El trastorno especifico del lenguaje: diagnosticó e intervención. España. UOC. 2013.

3.   Asociación Americana de Psicología. APA: diccionario conciso de psicología. México. Manual Moderno. 2010.

4.   Brown l , Sherbenou R, Johnsens. Test de inteligencia no-verbal. 3ra Ed. TEA. España. 2009.

Raven, J., Raven, J,  Court, J. Standard Progressive Matrices–Parallel form. Oxford, England: Oxford Psychologists Press. 1998.


  Dethorne L., Schaefer B. A guide to child nonverbal IQ measure. American Journal of Speech-Language Pathology. 2004; 13: 275–290.








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