jueves, 12 de abril de 2012

EL LENGUAJE EN EL AUTISMO

La mayoría de los terapeutas que trabajamos el lenguaje en los niños sabemos que existe un área que supone un gran reto para nuestro trabajo; los niños con autismo. El trabajo es totalmente diferente al que se realiza con cualquier otro niño porque el lenguaje supone una de las áreas más afectadas para estos niños e inclusive es el área del autismo sobre la que más se ha investigado. Pero,  a pesar de todos estos estudios todavía falta mucho camino por recorrer, lo que sí está muy claro es que el terapeuta que trabaje el lenguaje en autismo, no solo debe tener conocimientos profundos y detallados del desarrollo de lenguaje normal, sino también del Espectro Autista.




Leo Kanner (1946) fue el primero en publicar descripciones detalladas del lenguaje de las personas con autismo. En posteriores revisiones de estas publicaciones se encontró que:

·         Existían alteraciones importantes en el desarrollo del lenguaje en todas las personas diagnosticadas como autistas.

·         Extremada severidad y heterogeneidad de estas alteraciones, tanto en lo expresivo como en lo receptivo.

·         Imposibilidad de identificar características lingüísticas exclusivas o patognomicas del trastorno autista.

Algunos autores notaron que las perturbaciones del lenguaje encontradas en estos estudios tenían muchas semejanzas con las disfasias del lenguaje, lo que hizo suponer un continuo entre estas dos entidades. Así el autismo sería una forma de disfasia receptiva severa.  Más adelante y con otros estudios se encontró que el autismo no es un continuo de las disfasias del lenguaje, sino un trastorno separado, donde pueden existir disfasias de lenguaje dentro del autismo.

Existen alteraciones muy frecuentes y comunes del lenguaje en las personas con autismo, tanto en el plano receptivo, como receptivo, presentando una extraordinaria amplitud y heterogeneidad de las formas que pueden estar alteradas en estos sujetos con diferentes edades y niveles de competencia.

Como pudimos dar cuenta en estas líneas el lenguaje en el autismo es un campo muy amplio que hace falta comenzar a recorrer para lograr intervenir de forma efectiva y apegados a los lineamientos que continuamente se están modificando. Los primeros años después del diagnóstico son esenciales en la vida del pequeño por lo cual si no estamos preparados para intervenir con programas especialmente diseñados, refiramos al lugar adecuado para su tratamiento.




viernes, 6 de abril de 2012

ORGANIZACIÓN Y ESTRUCTUCTURACIÓN DEL AULA EN EL NIÑO CON AUTISMO.

Te presentamos la información necesaria que debes saber si tienes un niño con autismo y éste acude a centro escolar.


El trabajo con el niño con autismo es muy diferentes que el de cualquier otro niño, es fundamental que el aula de trabajo tenga ciertas características particulares que acontinuación te mencionamos de forma resumida para que las tomes en consideración:

La organización y estructuración del aula debe basarse en dos aspectos:

1. Organización espacial.

2. Organización temporal.

Los niños con autismo tienen dificultades de anticipación, necesitan ambientes estructurados, predecibles y contextos directivos de aprendizaje, esto para facilitar su ubicación e integración en el aula y en el mundo. para que ellos tengan una mayor flexibilidad mental y cuenten con los instrumentos necesarios para interpretar, prever y manejar el futuro.

Un método muy eficaz es el programa de enseñanza estructurado TEACCH (Schopler, Mesibov y Hearsey, 1995), que menciona la importancia de delimitar el espacio y el momento en que se hacen las diferentes actividades. Por ello dividen el aula en espacios claramente diferenciados.

Organización Espacial.

Rincones:

Trabajo

Juego

Cuentos, etc.

Zonas específicas de información, Z.E.I.:

Agenda

Petición

Agenda de trabajo de mesa.

Rincones:

La clase se divide en 3 o 4 rincones y cada uno de ellos sirve para realizar una actividad diferente. Cuenta con el material necesario para cada actividad que ahí se realiza.

Zonas específicas de información:

Son paneles (agendas) con claves visuales que siempre están situados en el mismo lugar dentro del aula.

Existen paneles de comunicación de peticiones, agendas temporales y agenda de actividades de trabajo en mesa.

Organización Temporal.

Para los niños con autismo el mundo es como una sucesión de escenas impredecibles y no controladas, y contribuye no sólo a su desconexión, sino también a la manifestación de estados de ansiedad y nerviosismo, que pueden provocarles problemas conductuales. A ellos les resultará imposible tener una noción de tiempo clara, con dificultades para relaciónar situaciones con espacios, anticipar y estar preparados para afrontar los acontecimientos inmediatos.

Por lo anterior es impresindible crear situaciones predecibles, es decir ayudarlos a comprender los acontecimientos que nos van a suceder. Dentro del aula podemos hacerlo mediante el uso de fotografías o pictogramas. Con las agendas de imágenes se prteende que el niño asocie una imagen a la acción que va a suceder a continuación, con el objetivo de que anticipe dicha acción con la presentación de la clave visual. Todo ello se debe existir estructuración del ambiente con la limitación temporal y espacial de las experiencias, esto es que se debe hacer una programación diaria sumamente definida, poco variable y bien delimtiada de las actividades, que se haraán de forma rutinaria en las mismas horas y lugares.