Por I. Gallardo.
¿El terapeuta de lenguaje debe conocer la puntuación
estándar? la respuesta de los especialistas es sí ¿Por qué?
actualmente estas puntuaciones se encuentran en diferentes tareas que realiza
del terapeuta de lenguaje, por mencionar algunas:
En resultados de investigaciones reportadas en los artículos.
En proyectos para el diseño de instrumentos de evaluación.
Selección de programas de intervención que están basados en evidencia.
Calificaciones e interpretación de pruebas estandarizadas comerciales.
Esta nota está enfocada en las puntuaciones estandarizadas de las
diferentes pruebas que se utilizan en la evaluación de
lenguaje, debido a que estas reportan los resultados cuantitativos con este
tipo de información, también con frecuencia otros especialistas las utilizan en
los reportes que envían.
Con frecuencia los estudiantes de Comunicación Humana y
Audición y Lenguaje, que son las licenciaturas que se pueden encontrar con
mayor frecuencia en México, han comentado que no esperaban tener que tomar
clases de estadísticas, pero es una cuestión muy importante en la
actualidad.
Se recomienda revisar dos notas que publicamos anteriormente, la primera
de ellas fue El terapeuta de
lenguaje y la WISC-IV y Trastornos del
lenguaje: Inteligencia No-Verbal y el WISC-IV La nota de hoy
viene precisamente a razón de algunas dudas relacionadas con esas dos
publicaciones del blog y que amablemente nos hicieron saber algunos compañeros.
Figura 1. Porcentajes de Casos en una Distribución Normal.
En general se puede decir que, de acuerdo al área de trabajo en la que
se desempeñe, se necesita cierto grado de dominio en la interpretación. Por ejemplo, un investigador posiblemente requiere alto nivel de dominio sobre los
estadísticos a utilizar e interpretar. Por otro lado, un terapeuta que se dedica
únicamente a la práctica clínica puede requerir de un nivel más básico
para realizar su trabajo, suponiendo que inicie el proceso con una evaluación que debe contemplar
instrumentos estandarizados y no estandarizados, según las recomendaciones de los expertos.
En ocasiones algunos terapeutas se van al extremo de no conciliar con
las pruebas estandarizadas y utilizar únicamente otros tipos de valoración
(pruebas no estandarizadas) o por el contrario ceñirse únicamente a la
aplicación de pruebas estandarizadas (para mayor profundización puede consultar
el apartado de roles y responsabilidades del terapeuta de lenguaje de la
Asociación Americana de Lenguaje-Habla y Audición). Hoy en día existen una gran
cantidad de estudios sobre el buen ejercicio en la evaluación de las
alteraciones de la Comunicación Humana (Fonoaudiología, Logopedia, Audición y
Lenguaje, etc.) que nos ayudan a determinar los procesos más adecuados para
ello.
Para contextualizar todo lo anterior, pensemos en el momento de adquirir
una prueba de lenguaje estandarizada, generalmente esta se acompaña
de diversos materiales (dependiendo el caso), lo común entre ellas es que se
acompañe de un manual técnico, que contiene un apartado específico para la
aplicación, calificación e interpretación. Tomemos una prueba como ejemplo:
La Prueba de Lenguaje Inicial (PLI) de los Dres. Ramos y Ramos
(2001) está basada en el Test of Early Language Development-2nd Edition.
Adaptada y estandarizada en población hispanohablante de México. Esta
prueba cuenta con características psicométricas aceptables
(Confiabilidad y Validez). Mide las habilidades del desarrollo de lenguaje en morfología, sintaxis, fonología y semántica.
Las puntuaciones que se obtienen aquí son:
Puntuación bruta.
Percentiles
Puntuación estándar (Cociente de lenguaje oral).
Edad equivalente.
No te pierdas la próxima parte de esta interesante nota… ¡¡¡saludos!!!